Ayer pude escuchar un par de comentarios sobre la situación económica y social española que sería interesante tener en cuenta para cuando se abordan estos temas.
El primer comentario hacia referencia a los capitales que en su momento llegaron a España para inversiones de distinto tipo pero principalmente en el sector de la construcción y que fueron recibidos de buen agrado, pero ahora que los capitales se retiran en busca de mejores horizontes se los tilda de especuladores y se los acusa de querer desestabilizar y dañar a España. La forma de analizar esta situación, me recuerda a una alumna que no podía contener su alegría al recibir la nota de un examen y repetía a quien estaba dispuesto a escuchar que ella había aprobado la difícil evaluación, pero poco tiempo después la misma alumna se quejaba que el mismo profesor le había puesto una mala nota en otra prueba; Entonces, cuando me va bien el merito es mio pero cuando me va mal es el profesor el que me desaprueba?
El primer comentario hacia referencia a los capitales que en su momento llegaron a España para inversiones de distinto tipo pero principalmente en el sector de la construcción y que fueron recibidos de buen agrado, pero ahora que los capitales se retiran en busca de mejores horizontes se los tilda de especuladores y se los acusa de querer desestabilizar y dañar a España. La forma de analizar esta situación, me recuerda a una alumna que no podía contener su alegría al recibir la nota de un examen y repetía a quien estaba dispuesto a escuchar que ella había aprobado la difícil evaluación, pero poco tiempo después la misma alumna se quejaba que el mismo profesor le había puesto una mala nota en otra prueba; Entonces, cuando me va bien el merito es mio pero cuando me va mal es el profesor el que me desaprueba?
El segundo comentario hacia referencia a la democracia y gobierno representativo, en este caso el analista político se preguntaba cuál era el sentido del acto eleccionario si una vez en funciones, los representantes del pueblo gobiernan de espaldas a éste y sólo a disposición de los intereses financieros. Más preocupados por el devenir de los mercados bursátiles o los negocios de la Banca, las administraciones muestran cada día menos interés en la cuestión social y solo se preocupan en proteger a los grupos de poder en detrimento del bienestar del conjunto de la sociedad.
