jueves, 10 de enero de 2013

LA REALIDAD

by Otto Plögerweden

Impensable poco tiempo atrás, la realidad en la periferia europea, el los paises más pobres del viejo continente, ensombrese el panorama futuro.  Millones de ciudadanos han perdido su trabajo, la corrupción en la clase política se agiganta día a día, miles de familia pierden su vivenda sin que los gobiernos de turno den una solución a tan grave problema, los mismos gobiernos que no dudan un instante en gastar miles de millones de euros en salvatajes de Bancos privados.  Fondos públicos para empresas privadas.  Privatización de los servicios públicos para que las empresas privadas obtengan ganacias.  A pesar de ese nefasto panorama, la sociedad continua pasíva, inmovil.  Desconozco el por qué de este desgano, pero comienzo a creer que tal vez, la realidad que descubren sus ojos es como la imagen de la fotografía.  Tal vez creen que esa es la imágen correcta...tal vez...

sábado, 5 de enero de 2013

A CONFESIÓN DE PARTE…
by María García
“A confesión de parte, relevo de pruebas”, es un axioma jurídico que significa que “quien confiesa algo libera a la contraparte de tener que probarlo”.
Ahora bien,  desde hace unos meses, los ciudadanos madrileños vienen escuchando de boca del mismísimo consejero de Sanidad de la Comunidad Autónoma -y que cuyo partido político gobierna desde hace más de 12 años- que la Sanidad ha sido mal gestionada y por lo tanto ha decidido privatizar dicha gestión.  Tras más de doce años de mala gestión, no se tienen noticias de investigación alguna que permita conocer quien o quienes han sido los malos gestores de la sanidad, ni mucho menos se tiene algún proceso judicial abierto.  Los más de 12 años del partido que gobernó y gobierna la Comunidad Autónoma de Madrid, confiesa el señor  consejero, han sido de mala gestión y por lo tanto ha decidido otorgar a empresas privadas el manejo de la sanidad pública.  Hay muchos antecedentes de procesos de privatización de empresas y servicios estatales, pero hasta la fecha no había ocurrido que el propio gestor reconociese su mal desempeño en la función pública –a confesión de parte…- , de manera que esta vez será más simple poner las cosas en su lugar, es decir, que tras la renuncia –no harán falta pruebas para el procesamiento- del confeso mal gestor, podrán asumir la gestión de la sanidad pública madrileña quienes estén en condiciones de llevar adelante y de manera honesta y eficiente, tan difícil tarea.