El Reino Unido intenta desestabilizar el área del Mercosur presionando a Uruguay y Brasil para que permitan el acceso de barcos con bandera de las Falklands.
by Marcos Pauluchi
La decadencia del Reino Unido es una realidad que muchos advierten, pero muy pocos asumen. A los problemas internos se les sumó la disparatada situación de Cameron vs Merkel -y bueno sí, también Sarkozy- que terminaron el año sin entenderse y dando una lamentable imagen hacia el resto de los empleados del capital, o presidentes o primeros ministros, lo que el lector prefiera, que presentes en la reunión para tratar de salvar al euro o a la UE o a Merkel o vaya uno a saber a quién, no entendían por qué razón Cameron y Merkel se peleaban. Pero además, muy cómico fue oír el comentario de los analistas, pues informaban que la salida de la Gran Bretaña se vería compensada por la entrada a la eurozona de Croacia. En efecto, debemos entender que Croacia en tan importante como Gran Bretaña par la UE, debemos creer... Ahora, en una acción que es más para distraer que para efectivizar algo, pretenden recrear el conflicto Malvinas-Falklands y para ello nada mejor que antiguas recetas, porque por lo visto no se les ha ocurrido nada mejor. La receta es simple: presiono a los gobiernos vecinos y estos obedecen las ordenes del Reino y así creo un conflicto en el área del mercosur. Acaso no fue por una necesidad del Imperio que, en el siglo XIX, Argentina, Brasil y Uruguay se unieran para enfrentarse en un largo y sangriento conflicto contra Paraguay; tras esta guerra entre hermanos, nefasta contienda, estaba el Reino Unido. Era muy simple, muy fácil. Era, ya no lo es; la región esta, ahora, en un nuevo proceso de independencia y no es tiempo para aceptar presiones. Creo que los integrantes del área Mercosur, son consientes de que los problemas que puedan tener Argentina, Uruguay, Brasil o Paraguay, se han de arreglar dentro del Mercosur para fortalecer la unidad frente al constante intento de acabar con la coalisión sudamericana por parte de intereses foráneos. La ceguera de la clase política del Reino Unido, en este siglo, no hará otra cosa que acelerar el proceso de decadencia.