miércoles, 23 de marzo de 2011

FUNDAMENTOS

by Otto Plögerweden

Por qué Alemania, Brasil, China, India y Rusia se abstuvieron en la votación de la resolución 1973 (2011)? Aquí tenemos, en parte, la respuesta dada por los protagonistas. Luego habrá que investigar la "otra historia", porque siempre hay "otra historia".


Sr. Churkin (Federación de Rusia) (habla en ruso): La Federación de Rusia se abstuvo en la votación del proyecto de resolución sobre Libia en virtud de una serie de consideraciones de principio. Nuestra posición respecto de la clara inaceptabilidad del uso de la fuerza contra la población civil de Libia
no ha cambiado. Deben cesar de manera inmediata e incondicional los ataques contra los civiles y otras violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. Nos basamos en la expectativa de que las autoridades libias debían cumplir rápida y plenamente los requisitos pertinentes contenidos en la resolución 1970 (2011), aprobada por unanimidad. Esto aún no ha ocurrido. Teniendo en cuenta esta situación, la Liga de los Estados Árabes recurrió al Consejo de Seguridad para solicitarle que adoptara medidas inmediatas para garantizar la protección de los civiles de Libia, incluido el establecimiento de una zona de exclusión de vuelos en el espacio aéreo libio. Prestamos plena atención a esa solicitud. Participámos activamente en las deliberaciones sobre el proyecto de resolución.
Lamentablemente, la labor sobre ese documento no se realizó siguiendo la práctica habitual del Consejo de Seguridad. En esencia, toda una gama de preguntas que Rusia y otros miembros del Consejo formularon siguieron sin respuesta. Eran preguntas concretas y legítimas, que se referían a la manera en que se establecería la zona de prohibición de vuelos, cuáles serían las normas para entablar combate y cuáles serían los límites para el uso de la fuerza. Además, el texto se transformó ante nuestros propios ojos, trascendiendo el concepto inicial enunciado por la Liga de los Estados Árabes. Se introdujeron en el texto disposiciones que podrían abrir las puertas a una intervención militar en gran escala. Durante las negociaciones sobre el proyecto se escucharon declaraciones en las que se afirmaba que no había ninguna intención de esa índole. Tomamos nota de ello. Quisiera hacer hincapié una vez más en que abogamos de manera invariable y firme por la protección de la protección civil. Guiados por este principio básico, así como por los valores humanitarios comunes, que compartimos tanto con los patrocinadores como con los demás miembros del Consejo, Rusia no impidió la aprobación de la presente resolución. Ahora bien, estamos convencidos de que la manera más rápida de garantizar una seguridad sólida para la población civil y la estabilización a largo plazo de la situación de Libia es una cesación del fuego inmediata. Este era, concretamente, el objetivo del proyecto de resolución que presentamos al Consejo de Seguridad el 16 de marzo, en el cual se respaldaban los esfuerzos pertinentes del Enviado Especial del Secretario General, del Consejo de Derechos Humanos y de la
Unión Africana, y se subrayaba la necesidad de que se lograra una solución pacífica para la situación imperante en Libia. La delegación de Rusia propuso en reiteradas ocasiones que se aprobara este proyecto de resolución sin demora a fin de salvar numerosas vidas humanas.
Gozamos del apoyo de varios miembros del Consejo, lo cual agradecemos. No obstante, prevaleció la pasión de algunos miembros del Consejo por los métodos que incluyen el uso de la fuerza. Este es un hecho muy infortunado y lamentable. La responsabilidad por las inevitables consecuencias humanitarias del uso excesivo de la fuerza exterior en Libia recaerá plenamente en los que adopten esa medida. Si esto llegara a suceder, entonces no solo sufriría la población civil de Libia, sino también la causa de la defensa de la paz y la seguridad en toda la región del África septentrional y del Oriente Medio. Hay que evitar que ocurran hechos tan
desestabilizadores.

Sr. Wittig (Alemania) (habla en inglés): Nos hemos reunido en el día de hoy para abordar la grave situación que se vive en Libia. Tenemos la intención de
detener la violencia en el país y de enviar el mensaje claro a Al-Qadhafi y a su régimen de que su tiempo ya ha terminado. Muammar Al-Qadhafi debe abandonar el poder inmediatamente. Su régimen ha perdido toda legitimidad y para nosotros ya no es un interlocutor. Mientras actuamos con respecto a Libia, en el África septentrional tienen lugar cambios políticos importantes. Las aspiraciones a la democracia, así como al ejercicio de los derechos humanos e individuales, merecen todo nuestro apoyo. Los cambios en curso ofrecen oportunidades únicas para la realización de una transformación política, social y económica. A fin de alcanzar ese objetivo, recabamos la estrecha colaboración de nuestros asociados en la región, en particular de la Liga de los Estados Árabes y la Unión Africana. Nuestro objetivo es promover la transformación política de Libia. Consideramos que es necesario
detener la violencia e iniciar un proceso político verdadero. Es preciso sentar y ampliar las bases de la democracia y el estado de derecho en Libia. En ese proceso, es preciso que el pueblo libio, que claramente ha expresado sus aspiraciones a la libertad y la democracia, tenga éxito. Habida cuenta de ello, consideramos que el Consejo Nacional Provisional de Transición es un interlocutor importante. Acogemos con beneplácito la designación por el
Secretario General del Sr. Abdel-Elah Al-Khatib como su Enviado Especial para Libia. Su misión merece todo nuestro respeto y apoyo. En particular, nos preocupa la difícil situación en que se encuentra el pueblo libio y los ataques sistemáticos y generalizados de que es objeto. Por consiguiente, es fundamental que apliquemos sanciones aun más severas contra el régimen de Al- Qadhafi. Debemos impedirle totalmente el acceso a los recursos financieros que lo han ayudado a mantenerse en el poder. En nuestra opinión, la aplicación de sanciones firmes, con el apoyo de toda la comunidad internacional, será un medio eficaz de poner fin al régimen de Al-Qadhafi y, de ese modo, iniciar la necesaria transición política. Hemos hecho varias
propuestas en este sentido. Alemania apoya plenamente el conjunto de sanciones económicas y financieras estipulado en la resolución que acabamos de aprobar. Las decisiones sobre el uso de la fuerza militar siempre son extremadamente difíciles de adoptar. Hemos considerado detenidamente la opción de utilizar la fuerza militar, sus consecuencias y sus limitaciones.
Percibimos que hay grandes riesgos. No debemos subestimar la posibilidad de que se pierda un gran número de vidas. Si las medidas propuestas resultan ineficaces, corremos el riesgo de vernos sumidos en un conflicto militar prolongado que podría afectar a la región en general. No debemos emprender un enfrentamiento militar dando por sentado, de manera
optimista, que se obtendrán resultados rápidos y con pocas bajas.
Por consiguiente, Alemania decidió no apoyar la opción militar, que se preve en particular en los párrafos 4 y 8 de la resolución. Además, Alemania no
contribuirá a ese esfuerzo militar con sus fuerzas propias. Por lo tanto, Alemania decidió abstenerse en la votación.-

Sr. Manjeev Singh Puri (India) (habla en inglés): La India ha estado siguiendo con profunda preocupación los acontecimientos que están ocurriendo en Libia y que han provocado la muerte de numerosas
personas y heridas a muchas más. Nos preocupa mucho el bienestar de la población civil y de los extranjeros en Libia. Deploramos el uso de la fuerza, que es totalmente inaceptable y al cual no hay que recurrir. El Secretario General ha nombrado a un Enviado Especial, que acaba de visitar Libia. Apoyamos su nombramiento y su misión. No obstante, todavía no hemos podido contar con un informe suyo, ni siquiera un informe de la Secretaría sobre sus apreciaciones. El informe nos hubiera proporcionado un análisis objetivo de la situación sobre el terreno. La Unión Africana también está enviando a un grupo de alto nivel a Libia para desplegar esfuerzos serios destinados a lograr el fin pacífico de la crisis. Debemos recalcar la
importancia de los esfuerzos políticos, en particular los del Enviado Especial del Secretario General, por abordar la situación. Hoy el Consejo ha aprobado una resolución en la que se autorizan medidas de gran alcance con arreglo al Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, teniendo relativamente poca información fidedigna acerca de la situación sobre el terreno en Libia. Además, tampoco tenemos información clara sobre los
pormenores de las medidas de aplicación, entre otros, quien participará y con qué recursos, y cómo se llevarán a cabo exactamente estas medidas. Por
supuesto, es muy importante que se respeten plenamente la soberanía, la unidad y la integridad territorial de Libia. Las medidas financieras que se proponen en la resolución podrían repercutir directamente o por vías
indirectas sobre las actuales actividades de comercio e inversión de varios Estados Miembros, afectando negativamente los intereses económicos del pueblo libio y de otros que dependen de estos vínculos comerciales y económicos. Además, debemos velar por que las medidas mitiguen una situación ya de por sí difícil para el pueblo libio, en lugar de exacerbarla.
Hubiera sido muy importante que en la resolución se explicaran con claridad los posibles efectos indirectos de estas medidas. Nos hemos abstenido en la votación sobre la resolución por todo lo mencionado. Quisiera volver a
recalcar que la India continúa profundamente preocupada por el deterioro de la situación humanitaria en Libia y pide a las autoridades libias que cesen el fuego, que protejan a la población civil y que atiendan las reivindicaciones legítimas del pueblo libio.-

Sra. Viotti (Brasil) (habla en inglés): Al Brasil le preocupa profundamente el deterioro de la situación en Libia. Reafirmamos el mensaje rotundo de la
resolución 1970 (2011), que el Consejo aprobó por consenso. El Gobierno del Brasil ha condenado públicamente el uso de la violencia por parte de las
autoridades libias contra manifestantes desarmados y les pide que defiendan y protejan el derecho de los manifestantes a la libertad de expresión y que busquen una solución a la crisis mediante un diálogo genuino.
El voto que hemos emitido hoy no debe interpretarse en absoluto como aprobación del comportamiento de las autoridades libias o como indiferencia ante la necesidad de que se proteja a los civiles y de que se respeten sus derechos. El Brasil se solidariza con todos los movimientos de la región que
reivindican legítimamente una gobernanza mejor, más participación política, oportunidades económicas y justicia social. Condenamos el hecho de que las autoridades libias no se atengan a las obligaciones que tienen con arreglo al derecho internacional humanitario y las normas de derechos humanos. También tuvimos presente el llamamiento de la Liga de los Estados Árabes para que se adopten medidas enérgicas a fin de detener la violencia a través de una zona de prohibición de vuelos. Somos sensibles a ese llamamiento y
entendemos y compartimos las inquietudes de la Liga. Opinamos que en el texto de la resolución 1973 (2011) se contemplan medidas que van mucho más allá de ese llamamiento. No estamos convencidos de que el uso de la fuerza previsto en el párrafo 4 de la resolución lleve a lograr nuestro objetivo común: el fin inmediato de la violencia y la protección de los civiles.
También nos preocupa que dichas medidas pudieran tener el efecto no buscado de agravar la tensión sobre el terreno y provocar más mal que bien precisamente a los civiles que nos comprometemos a proteger. Muchos comentaristas juiciosos han señalado que un aspecto importante del movimiento popular en el norte de África y el Oriente Medio es su naturaleza espontánea y autóctona. Nos preocupa también la posibilidad de que el uso de la fuerza militar, según se contempla en el párrafo 4 de la resolución de hoy, pudiera cambiar ese razonamiento con posibles repercusiones graves para la situación en Libia y en otros lugares. Para proteger a los civiles, garantizar una solución duradera y abordar las reivindicaciones legítimas del pueblo libio hacen falta diplomacia y diálogo. Apoyamos los esfuerzos que están desplegando en este sentido el Enviado Especial del Secretario General y la Unión Africana. También celebramos que en la resolución de hoy se incluyan los párrafos de la parte dispositiva en los que se exige una cesación del fuego inmediata y el fin absoluto de la
violencia y de todos los ataques contra civiles y se recalca la necesidad de redoblar los esfuerzos tendientes a introducir las reformas políticas necesarias para una solución pacífica y sostenible. Esperamos que estos esfuerzos prosigan y den fruto.-

El Presidente (habla en chino): Ahora formularé una declaración en mi calidad de representante de China.
China está profundamente preocupada por el constante deterioro de la situación en Libia. Apoyamos la adopción por el Consejo de Seguridad de las medidas adecuadas y necesarias para estabilizar la situación en Libia lo antes posible y detener los actos de violencia que se comenten contra los civiles. China siempre ha destacado que el Consejo de Seguridad, al adoptar sus medidas pertinentes, debe acatar la Carta de las Naciones Unidas y las normas que rigen el derecho internacional; debe respetar la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial de Libia y debe resolver la crisis actual en Libia por medios pacíficos. China siempre se ha opuesto al uso de la fuerza en las relaciones internacionales. En las consultas del
Consejo de Seguridad sobre la resolución 1973 (2011), China y otros miembros del Consejo planteamos preguntas concretas. Sin embargo, lamentablemente, muchas de esas preguntas no recibieron respuesta ni fueron aclaradas. China tiene serias dificultades con algunos pasajes de la resolución. Al mismo tiempo, China atribuye una gran importancia a la pertinente posición de los 22 miembros de la Liga de Estados Árabes con respecto al establecimiento de una zona de prohibición de vuelos sobre Libia. También atribuimos una gran importancia a la posición de los países africanos y de la Unión Africana. En vista de lo anterior, y considerando las
circunstancias especiales que rodean la situación en Libia, China se ha abstenido de votar la resolución 1973 (2011). Apoyamos al Enviado Especial del Secretario General para Libia, así como los constantes esfuerzos de la Unión Africana y de la Liga de Estados Árabes para resolver la actual crisis en Libia por medios pacíficos. Reanudo ahora mis funciones como Presidente del Consejo. No hay más oradores inscritos en mi lista. El
Consejo de Seguridad ha concluido así la etapa actual del examen del tema que figura en el orden del día. El Consejo de Seguridad seguirá ocupándose de la cuestión.
Se levanta la sesión a las 19.20 horas.-