En España, cada día que pasa se hace más difícil explicarle al ciudadano común* que la salida de la crisis llevará muchísimo tiempo y que el aumento del transporte, o el pagar una vez más por lo que ya se ha pagado como es el caso de la asistencia sanitaria, se hace en beneficio de todos, porque todos los españoles son iguales ante la ley, aunque algunos tienen más suerte que otros como lo demuestra el señor Urdangarin. Algunos ciudadanos españoles han comenzado a darse cuenta que no se trata de otra cosa que de negocios. Bisness are bisness. De política social, por estas latitudes, nada.
Ciudadano común: aquel que no es yerno de monarca, marido de vicepresidenta, ex-torero alcoholizado, etc, etc.