by María García
El poder la la hipnosis, creo que no se trata de otra cosa que, el triunfo de la hipnosis de millones de ciudadanas que tras oír durante meses que hay que pagar por -lo que ya se pagó pero...- la sanidad y que los recortes en educación y en general en todo lo que atañe al gasto público, al gasto social -que no es gasto, es inversión, pero esa es otra historia-, porque el Estado presenta un déficit enorme y por lo tanto hay que ahorrar, han aceptado sin rechistar los dichos de sus mandatarios como una verdad absoluta. Pero ahora resulta que el Estado entregará miles de millones de euros a las entidades bancarias -las mismas que hasta hace muy poco eran las mejores del mundo, según los entendidos- para sanear los quebrantos. Así de simple. Porque no puedo pensar que la ciudadania, toda, sufre los efectos de la destrucción masiva de neuronas producto del excesivo consumo de alcohol y demás sustancias, no. Tengo la plena convicción que se trata de hipnosis generalizada y ésta es la única manera con la que puedo entender por qué las ciudadanas aceptan mansamente que miles de familias queden desahuciadas por no pagar sus hipotecas, o que los pequeños comerciantes y las pymes vayan a la quiebra por no poder afrontar sus pasivos, mientras que sí hay dinero público para los bancos. Vaya juego siniestro. ¿Los banco jamás pierden? Los bancos que reciben dinero público al 1% de interés y lo prestan a los Estados al 5% de interés ¿Es esto serio? ¿Son Estados serios los que someten a la mayoría de sus ciudadanos a penurias para salvar de la quiebra -y que no asuman sus responsabilidades- a los bancos?
