by Otto Plögerweden
Hace unos días, mientras deambulávamos con mi pareja por las viejas calles de la capital española, observamos un cartel que aferrado a unos balcones gritaba a quien quisiese oírle: "HUELGA HUMANA". Interesante, me dije. En un país en el que el número de personas sin empleo aumenta cada día, las autoridades recortan gastos generando más desempleo, el desempleo trae aparejado la caída del consumo, la caída del consumo conlleva a un cada vez más nulo crecimiento económico y este genera más desempleo y así hasta el hartazgo. Pero no hay huelgas, no parece haber reacción. Pierde votos el partido que gobernaba aplicando planes de recortes y generando desempleo y gana votos el partido que gobernará desde los próximos días y que aplicara políticas restrictivas que generarán más desempleo. Difícil de comprender. Qué pasaría si al cerrar una fábrica y dejar en la calle a los obreros, estos, decidiesen tomar la fábrica y ponerse a producir lo mismo pero a mejor precio? Qué ocurriría si un ciudadano que ha pagado sus impuestos y se ve obligado a pagar por recibir atención en la sanidad pública decide no pagar más impuestos ni mantener familias reales, ni gastos militares, ni nada de nada? ¿Cuantos días soportaría la actual forma de organización social una HUELGA HUMANA?.
