Cuando en 1573 Copérnico publicó su obra "De revolutionibus orbium coelestium" (Acerca de las revoluciones de las esferas celestes) donde enunciaba la tesis según la cual la Tierra gira alrededor del Sol, se le objetó que la teoría era falsa porque en la biblia (Josue X, 12-13) está dicho que Josué mandó detener al Sol; y si lo mandó detener, quiere decir que es el Sol el que se mueve y no la Tierra. Supongo que en base a este argumento la Iglesia de Roma estudió durante 43 años esta teoría heliocéntrica propuesta por Copérnico para en el año 1616 condenarla, declarando el Santo Oficio: "La opinión de que el Sol está inmóvil en el centro del universo es loca, filosóficamente falsa y herética, como contraria a las Sagradas Escrituras. La opinión de que la Tierra no ocupa el centro del universo y experimenta una rotación diaria es filosóficamente falsa y, al menos, una creencia errónea".
Ahora bien, el pensamiento en aquella Europa medieval, reconocía como valedero y cierto el llamado "criterio de autoridad", es decir que si estaba en la Biblia, o lo decía la Iglesia -de Roma claro- o lo había afirmado Aristóteles, era verdad absoluta y no admitía discusión.
Han pasado más de cuatro siglos desde los tiempos de Copérnico y si bien Europa avanzó muchísimo en las ciencias, aún hoy persiste el "criterio de autoridad" en cuestiones económicas pues las decisiones del FMI o del BM no admiten discusión.