miércoles, 29 de septiembre de 2010
LA OTAN
Hace unos días espere en vano que un jefe de la OTAN saliese del marco de las hipótesis de conflicto para justificar el gigantesco gasto en armamento. El hombre respondió con evasivas y no obtuve respuesta satisfactoria alguna; peor aún, a una pregunta hipotética respecto a acciones directas de la OTAN (como los bombardeos a la exYugoslavia), el jefe en cuestión salió diciendo que no respondía preguntas hipotéticas. Si esto le parece gracioso, espere a ver los nuevos gastos para solventar el "escudo antimisiles" y después me cuenta. Ahora bien, habiendo una sola ideología, un solo modelo económico y global, me llama la atención gastar dinero en un "escudo antimisiles", mucho más, si tenemos en cuenta que no existe enemigo con poder armamentístico tan grande que pueda poner en peligro al mundo globalizado. Pero claro, la realidad supera a la ficción y por lo tanto todo puede ser, y si no mire usted lo que viene ocurriendo en un lugar llamado Afganistán, en donde la OTAN tiene un alto número de efectivos los cuales día a día reciben ataques de los nativos, ataques que producen bajas y que son difíciles de justificar si comparamos el poder de fuego de la OTAN con el de los nativos, a los que siempre vemos -cuando se los ve en la TV- armados con la clásica AK47 y algún que otro lanza granadas. Cómo obtienen las armas los aborígenes afganos si en aquel lugar no hay fabricas de armamento (y creo no equivocarme si digo que no hay fabricas de nada). Estudiando esto, en el marco de las hipótesis de conflicto claro, sería mejor y menos costoso en vidas y en dinero, controlar el comercio de armas que permite que aquellos nativos de aspecto lamentable y AK47 al hombro, anden poniendo en ridículo a la Organización del Atlántico Norte.