miércoles, 20 de octubre de 2010

P.I.G.S

El problema es de muy difícil solución dado que la mayoría esta endeudada y no es exagerado afirmar que la próxima generación esta aniquilada como consecuencia del endeudamiento de sus progenitores. Ninguna reacción ha de esperarse de una sociedad que esta endeudadada y temerosa de perder lo que consideran un privilegio, la casa, cuando en verdad se trata de un derecho.